Piel sensible: consejos efectivos para un cuidado integral

El sol aprieta, los días se alargan y tu piel sensible pide ayuda. Irritaciones, rojeces, picores, escozor o  imperfecciones pueden aparecer sin los cuidados ni la protección adecuada. Pero no te preocupes: con unos pasos sencillos pero bien pensados, puedes disfrutar de tu piel con confort. En este post te contamos cómo mimarla antes, durante y después de enfrentarte al sol, al viento y al ritmo diario.

¿Tienes la piel sensible? Cómo reconocerla y empezar a cuidarla

Todas las pieles pueden presentar molestias puntuales, pero una piel verdaderamente sensible es reactiva, es decir, reacciona con frecuencia y con intensidad al cosmético que no es específico para ellas. Si notas que casi cualquier producto te «avisa», si sientes tirantez o ardor con facilidad, tu piel necesita una rutina diseñada para ella. El primer paso para cuidarla bien es empezar con un tratamiento desensibilizante, como el MÉTODO DELICALIA, que combina una acción reequilibrante, hidratante y descongestiva ideal para pieles reactivas. Gracias a ingredientes calmantes como la camomila, vitamina B6, B5 y magnesio, DELICALIA reduce rojeces y unifica el tono mientras repara la barrera natural de la piel. Es como envolver tu rostro en un velo de frescor y serenidad. Y para mantener sus beneficios, lo ideal es continuar en casa con el uso diario de la línea DELICALIA.

Protección esencial fuera de casa

Cuando tienes la piel sensible, salir a la calle sin protección puede causar enrojecimiento, ardor o manchas. El sol es uno de los principales motivos que hacen que la piel se irrite, por eso es muy importante usar un protector solar especial, sobre todo en verano.
La Leche Solar SPF 50+ DERMOSOLEIL está pensada especialmente para pieles delicadas. Protege contra todo tipo de rayos UV sin dejar la piel grasosa ni manchas blancas. Además, tiene ingredientes que calman e hidratan la piel, como el α-Bisabolol y las vitaminas C y E. También es importante que cuando llegues a casa, te quites el protector solar con un llimpiador suave, para que la piel pueda respirar y no se tapen los poros.
Para cuidar aún más tu piel sensible, evita usar agua muy caliente al lavar el rostro porque puede irritarla.

Rutina de limpieza facial para pieles sensibles: cómo cuidar tu piel desde casa

La hipersensibilidad no es exclusiva de un tipo de piel concreto: tanto las pieles secas como las grasas pueden volverse reactivas si su barrera natural está debilitada. Por eso es fundamental realizar una limpieza suave pero profunda, que respete el equilibrio de la piel sin agredirla.
La Leche Limpiadora DELICALIA, enriquecida con aceites hidratantes, elimina impurezas y maquillaje sin resecar ni dejar sensación grasa, dejando un acabado luminoso y aterciopelado.
A continuación, la Loción Tónica Facial con extracto de camomila actúa como un calmante natural: descongestiona, hidrata y estabiliza la piel gracias a sus propiedades suavizantes y relajantes.
Después de la limpieza, elige tu hidratante según las necesidades de tu piel: la Crema Hidratante DELICALIA contiene un complejo hidrodescongestivo con papaína y aminoácidos que nutren, calman y refuerzan la barrera cutánea; mientras que la Crema con Imperata Cylindrica ofrece una hidratación profunda de hasta 24 horas, ideal para pieles deshidratadas o que necesitan un extra de protección frente al clima extremo. Ambas fórmulas, además de la CREMA ANTIARRUGAS DELICALIA, cuidan desde el interior, ayudando a restaurar la salud y el confort de tu piel cada día.